Las declaraciones de Daniel OrtegaPor James Aparicio*
Nicaragua y Costa Rica están enfrascados en un conflicto internacional por la ocupación que hizo el ejército de Nicaragua de una franja de territorio vecino alrededor del río San Juan. El Presidente Daniel Ortega dio unas declaraciones sobre Panamá, a mi juicio irresponsables, imprudentes e inaceptables. Los conflictos limítrofes en América no son nuevos. Panamá estuvo en guerra con Costa Rica hace más de 100 años, por el control y los límites entre Panamá y Costa Rica, en la frontra con las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro.
Nicaragua y Costa Rica están enfrascados en un conflicto internacional por la ocupación que hizo el ejército de Nicaragua de una franja de territorio vecino alrededor del río San Juan. El Presidente Daniel Ortega dio unas declaraciones sobre Panamá, a mi juicio irresponsables, imprudentes e inaceptables. Los conflictos limítrofes en América no son nuevos. Panamá estuvo en guerra con Costa Rica hace más de 100 años, por el control y los límites entre Panamá y Costa Rica, en la frontra con las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro.
La disputa se zanjó con la intervención de Estados Unidos, para insastifacción nacional, a favor de nuestros vecinos ticos.
Bolivia reclama salida al mar, Perú tiene disputas con Ecuador y Colombia dice que territorio venezolana es zona de descanso para guerrilleros de las FARC.
Ortega está molesto porque el gobierno de Ricardo Martinelli se puso del lado de Costa Rica y su reclamo y condenó lo que calificó una "invasión" de Nicaragua, a un país vecino.
En diplomacia hay otra corriente, que Panamá usó con éxito:promover el diálogo y la búsqueda de arreglos fuertes.
La estrategia de Panamá en la actualidad parece combinar la presión y el diálogo, siguiendo un estilo propio de la diplomacia de los halcones de "Washington".
El péndulo que el Presidente Ricardo Martinelli anunció el año pasado, no es efectivo para la diplomacia panameña, cuyo rol ha sido irse al centro y buscar acuerdos, arreglos y entendimientos que disminuyan las tensiones.
Ortega tiene que ordenar al ejército de su país a salir del territorio costarricense y discutir las diferencias y reclamos territoriales en juzgados internacionales.
Así ocurrió con el conflicto Ecuador- Colombia hace cuatro años, donde Panamá fue clave para bajar el tono de guerra, que también incluyó al gobierno del Presidente Hugo Chávez de Venezuela.
Sin embargo, hay que fijar una posición, ante las afirmaciones de Ortega que trata al país y a su gobierno de corrupto y de estar controlado por el narcotráfico.
Ortega se olvidó de la diplomacia y recurrió al insulto histérico.
Perdió Nicaragua, que lo actitud de Ortega y su gobierno se aisla del resto de la comunidad centroamericano y posiblemente latinoamericana.
Las declaraciones de Daniel Ortega sobre Panamá, son sin lugar a dudas, una metida de pata imperdonable.
*El autor es periodista, editor de HORA CERO, educador, analista político, exdirector de La Estrella de Panamá, excorresponsal de la Agence France Presse y exportavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá.
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